El momento llegó, después de varios años de promesas Jorge Vergara cumplió con su palabra al inaugurar la nueva casa de las Chivas, donde Manchester United fue el invitado de lujo, aunque la fiesta previa fue un espectáculo total con luces y motivos futuristas que permiten soñar con mayor innovación en las canchas mexicanas.

El césped estuvo plagado de niños y una combinación de cultura y tradición mexicana, pero sobretodo pasión por el Guadalajara que escribirá un nuevo capítulo en su mítica historia con un inmueble propio que cumple con todos los requerimientos para adentrarse en el primer mundo porque sus características así lo indican.

Ya en el partido no podía faltar la figura de Javier Hernández, quien volvió a vestir la camiseta de su adorado equipo que hoy lo tiene firmado con los Red Devils y fue precisamente el “Chicharito” quien abrió la cuenta en la historia de la nueva casa del rebaño con un zapatazo fiel a su costumbre potente y con dirección a las redes tras un estupendo pase con el pecho de Adolfo Bautista.

El augurio de una noche inolvidable se dio de inmediato porque el goleador mexicano fue la “cereza de un pastel” que apenas se empieza a degustar. Más tarde el United igualó la pizarra en un cabezazo de Chris Smalling generando mayor expectativa en una afición totalmente entregada a su nuevo hogar disfrutando de una verdadera fiesta, pero faltaba más porque el “Bofo” marcó el 2-1 antes de irse al descanso.

En la segunda parte Hernández se vistió de “Diablo” pero sólo tuvo algunos destellos porque rápidamente dejó el terreno de juego para concentrase de lleno con su nuevo equipo dejando su imagen inconfundible y “letal” en el área con la escuadra tapatía a la que seguramente algún día volverá.

La serie de cambios contribuyeron para que el nivel de juego disminuyera y es que Guadalajara tiene compromiso en la Copa Libertadores el martes y no era necesario arriesgar, pero antes Héctor Reynoso anotó el 3-1 con un golazo de cabeza venciendo al guardameta Tomasz Kuszczak.

La reacción de los ingleses vino por conducto del portugués Nani quien aprovechó la inocencia de la zaga rojiblanca y con un buen remate dobló al guardameta Sergio Arias quien suplió a Luis Michel bajo los tres postes.

El resto del duelo fue entre putos jóvenes que buscan ganarse un puesto tanto en la escuadra de Old Trafford como con el chiverío que ahora tiene la misión de incrementar su historia con títulos que dignifiquen el gran escenario en el que ahora continuarán plasmando su futbol con solamente jugadores mexicanos y nuevos sueños bajo la cancha del Omnilife.